Índice “Doing Good” (Haciéndolo bien) 2018: maximizando el potencial de Asia

El Centre for Asian Philanthropy and Society (Centro para la filantropía y la sociedad asiáticas) ha realizado una evaluación comparativa del sector filantrópico en 15 países asiáticos. El análisis clasifica los países en función de su entorno propiciatorio para las donaciones filantrópicas. Las organizaciones filantrópicas podrían ser inversores potenciales para negocios inclusivos, puesto que buscan inversiones con un impacto social y/o ambiental. Las organizaciones que prestan servicios dirigidos a satisfacer una necesidad social (en inglés social delivery organisations, SDO), entre ellas los negocios inclusivos, y que son transparentes pueden atraer la inversión filantrópica y movilizar así capital.

Recomendaciones clave:

• Las políticas tributarias y fiscales son instrumentos poderosos para estimular las inversiones filantrópicas, cuyo potencial todavía no está plenamente explotado.
• Las organizaciones filantrópicas alinean sus inversiones con los objetivos de desarrollo de sus propios Gobiernos y, por consiguiente, los y las responsables de la formulación de políticas deberían considerar proporcionar condiciones marco más propiciatorias. 

Importancia para las empresas: 

• Pone de relieve la oportunidad para la inversión filantrópica en modelos de negocio inclusivo con impacto social a gran escala

Importancia para los y las responsables de la formulación de políticas: 

• Realiza una evaluación comparativa de los países en función de su entorno propiciatorio para el sector filantrópico.
• Aporta propuestas para políticas y normativas adecuadas para fomentar las inversiones procedentes del sector filantrópico.

El Centre for Asian Philanthropy and Society fue creado en 2013 como organización de investigación y asesoramiento orientada a la acción y comprometida con la mejora de la cantidad y la calidad de las donaciones filantrópicas en Asia. El centro descubrió que la falta de confianza en las SDO –debida a la percepción de que muchas organizaciones no son transparentes y no garantizan la rendición de cuentas– obstaculiza el incremento de las donaciones. Por consiguiente, es crucial aumentar la confianza en el sector social asiático para crear un entorno más propicio para las inversiones filantrópicas.

El propósito de la publicación Doing Good Index es realizar una evaluación comparativa de 15 economías asiáticas con respecto a su facilidad para dar y recibir inversión social privada. 35 indicadores distintos reflejan la infraestructura normativa e institucional que propicia u obstaculiza las donaciones filantrópicas. Los indicadores están clasificados en cuatro subíndices:

• Normativas: A fin de superar la falta de confianza, las normativas deberían aumentar la transparencia de las actividades de las organizaciones, promover la competencia y asegurar la distribución eficiente de los recursos caritativos. Los Gobiernos no solo deberían aprobar normativas y leyes adecuadas y eficientes, sino también comunicarlas de forma exhaustiva, puesto que muchas SDO tienen dificultades para entender las leyes y políticas pertinentes. Los y las responsables de la formulación de políticas se enfrentan al reto de reducir las oportunidades de uso indebido sin crear fricciones innecesarias para los y las donantes y las SDO. Los requisitos legales de presentación de informes y las normas de gobernanza pueden aportar controles y contrapesos. No obstante, los Gobiernos deben asegurarse de que los requisitos no impidan el acceso a las SDO más pequeñas.
• Políticas tributarias y fiscales: La mayoría de los países se centran en las normativas y no en las políticas tributarias y fiscales. Las deducciones tributarias por donaciones filantrópicas individuales y corporativas son habituales en la región. Sin embargo, las tasas de deducción tributaria varían considerablemente, desde el 250 % en Singapur hasta el 0 % en Myanmar. Además, las deducciones tributarias están previstas principalmente para ONG y no para negocios inclusivos o empresas sociales, lo cual desalienta las inversiones filantrópicas en este ámbito. Los estudios ofrecen pruebas empíricas de que las deducciones tributarias son un incentivo eficaz para abrir el acceso al capital filantrópico.
• Ecosistema: La sociedad va por delante del Gobierno, pero la gente aún tiene que donar más: el 71 % de las SDO cree que la gente no dona lo suficiente. La mayoría de las SDO deben afrontar la escasez de asistencia para el desarrollo de capacidades y las dificultades para reclutar personal cualificado. A fin de subsanar este problema, las universidades ofrecen cada vez más cursos sobre emprendimiento social y filantropía.
• Contratación: Las SDO tienen dificultades para acceder a información sobre licitaciones y encuentran poca transparencia. Además, el 47 % del total de las personas encuestadas desconocía que en algunos países existe una plataforma centralizada para acceder a las contrataciones públicas. Los países podrían ofrecer incentivos a las SDO, como por ejemplo en la República de Corea, para acceder a oportunidades de contratación pública y facilitar el proceso de contratación.

La publicación Doing Good Index clasifica 15 países asiáticos en cuatro grupos: Doing Well (Haciéndolo bien)” (Japón, Singapur y Taiwán), Doing Better (Haciéndolo mejor) (Hong Kong, Corea, Malasia, Filipinas, Sri Lanka, Tailandia y Viet Nam), Doing Okay (Haciéndolo aceptablemente) (China, la India y Pakistán) y Not Doing Enough (No haciendo lo suficiente) (Indonesia y Myanmar). Estas clasificaciones indican que, si bien todas las economías han implementado algunas de las prácticas encaminadas a crear un entorno propicio para las donaciones filantrópicas, ninguna de ellas ha alcanzado el máximo nivel, y existen márgenes de mejora en todos los países.