¿Cómo se benefician los agricultores y agricultores de su modelo de negocio?

Simon: Les libramos de cualquier impedimento. Para que la comercialización y la compra de insumos sean más eficientes, si las cooperativas no son eficaces, reunimos a los agricultores y agricultoras en grupos. En las zonas en las que no se disponen de insumos de alta calidad, los suministramos. En Agronomika, ofrecemos préstamos adaptados a las necesidades de los agricultores y agricultoras. Además, proporcionamos un mercado garantizado no solo para el cacao, sino para otras frutas y granos. Esto significa que los agricultores y agricultoras reciben ingresos continuados y a largo plazo de diversas fuentes. Dependiendo de lo que hubieran cultivado antes de empezar a intercalar el cultivo de cacao, los agricultores y agricultoras pueden aumentar sus ingresos entre el 100 y el 200 %. 

Fe: Antes de colaborar con Kennemer teníamos dificultades por tener que lidiar con un mercado del cacao inestable. También teníamos que secar los granos de cacao por nuestra cuenta, porque no había mercado para granos húmedos en ese momento. La temporada alta coincide con la temporada de lluvias, por lo que a veces empezaban a pudrirse, lo cual repercutió en que los precios de mercado fueran muy bajos. Ahora que nos hemos asociado con Kennemer, nuestras vidas se han vuelto más cómodas. No tenemos que preocuparnos de secar los granos, porque la empresa tiene instalaciones de calidad para ese proceso. Cuando acudimos a ellos, nos ayudaron también instantáneamente a adquirir una cuota de mercado sostenible.

¿De qué manera incluye a las mujeres su modelo de negocio?

Fe: La mayoría de los y las miembros que participan en nuestras reuniones y actividades semanales son mujeres. El cultivo de cacao es adecuado para ellas porque son capaces de ejecutar prácticas de agricultura sostenible. Sin embargo, al final de la temporada de cosecha se requiere trabajo físico duro. Por ese motivo, reunimos a todas las tropas para finalizar el resto de la cosecha.

Simon: Varias comunidades de cultivadores y cultivadoras se han autogestionado después de nuestra llegada y muchas de ellas están dirigidas por mujeres. El cacao es un cultivo neutral desde la perspectiva de género, porque se cosecha lentamente. Si los árboles están cerca de su casa, las mujeres pueden ir una vez a la semana y recoger las vainas. De hecho, un gran número de los agricultores son mujeres porque los hombres ofrecen su mano de obra en otro lugar. También observamos que a menudo el trabajo se comparte. Los contratos de préstamo, por ejemplo, son firmados por ambos cónyuges.

¿A cuántos agricultores y agricultoras llega su empresa?

Simon: En la actualidad, colaboramos con 19 000 agricultores y agricultoras en Mindanao. 

¿De qué modo se ha beneficiado el medio ambiente?

Fe: En comparación con otros cultivos, el cacao causa menos erosión del suelo y se reduce la lixiviación de nutrientes.
Simon: Asimismo, hasta la fecha hemos plantado 20 millones de árboles. 

¿De qué modo miden el impacto que generan?

Simon: Tenemos en cuenta los ingresos adicionales de los agricultores y agricultoras, el número de agricultores y agricultoras capacitados y un número de indicadores medioambientales: emisiones de efecto invernadero, árboles plantados y hectáreas que se han hecho más sostenibles. Para medir estos números hemos creado nuestra propia plataforma tecnológica. Usamos datos obtenidos por satélite para analizar la tierra y empleamos drones para evaluar las explotaciones agrícolas. Además, hacemos un seguimiento de los cultivos y calculamos los indicadores de impacto digitalmente.